sábado, 17 de diciembre de 2016

Ver y sentir la poesía: Ernestina de Champourcín

Vuelve #poema27, la cita anual que celebra el acto fundacional de la Generación del 27. Ya van 89 años del encuentro de algunos de los autores de ese movimiento literario en el Ateneo de Sevilla. Este aniversario poético lo celebramos llenando la red de poemas y versos de aquellos poetas, sobre todo durante el viernes 16 o sábado 17 de diciembre,  bajo la etiqueta #poema27., por invitación del profesor Toni Solano.

Nuestro homenaje rescata  a Ernestina de Champourcín, una de las Sin sombrero, que fue seleccionada el curso pasado en 4º, en la actividad Ver y Sentir la Poesía.



Seré tuya sin ti el día que los sueños...
 
Seré tuya sin ti el día que los sueños
alejen de mi senda tu mente creadora,
el día que tu sed
no pueda limitarse al hueco de mis manos.
¡Seré tuya aún sin ti! Dejaré de merecerte
en la cuna encendida que tejieron mis besos.
Se borrará en tus labios la forma de los míos,
y el cielo de tu vida
tendrá un color distinto al de mi corazón.
Pero sabré ser tuya sin nublar tu camino
con la huella indecisa de mi andar solitario.
Me ceñiré a tu sombra, y anudada por ella,
te iré dando en silencio lo más puro de mí.
¡Con qué amarga dulzura repetiré, ya sola,
esos gestos antiguos que pulió tu mirada!
Me seguirás teniendo igual que me quisiste
y acunaré en secreto tu amor eternizado
.
 
 

VER Y SENTIR LA POESÍA: Propuesta audiovisual de Paola Jarque (4º ESO A/ curso 2015-16) 

2 comentarios:

  1. Pues qué pena que Concha Méndez, Carmen Conde o Ernestina de Champourcin sean nombres que raramente oímos cuando se habla de la gran Generación del 27. Como se dice en el documental de RTVE, aunque estas mujeres hicieron arte del mismo nivel o superior al que destacó, incluso en 2017 sus poemas a veces son difíciles de localizar… Supongo que uno de los problemas con las mujeres poetas es que tan pronto como se casaron, ya no se veían por sí mismas, sino tan sólo como la esposa de - .

    Investigando por mi parte, creo que he encontrado a mi Sin Sombrero favorita: Concha Méndez, amiga de Lorca y novia “secreta” de Luis Buñuel. Lo que más me ha llamado la atención de esta mujer es que haya escrito la conmovedora experiencia de haber dado a luz a un niño muerto, una experiencia exclusivamente femenina. Al igual que su devastadora experiencia como madre.

    De todas sus obras, me quedo con su poema ‘Madrigal’:

    Ven a mí que vas herido
    que en este lecho de sueños
    podrás descansar conmigo.

    Ven, que ya es la media noche
    y no hay reloj del olvido
    que sus campanadas vierta
    en mi pecho dolorido.

    Tu retorno lo esperaba.
    De un ángulo de mi vida
    voz sin voz me lo anunciaba.

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  2. Por fin se hace justicia, gracias al documental ``Las Sin Sombrero´´, se ha podido saber que hubo una generación de mujeres en el 27 como: Rosa Chacel, Concha Méndez o Josefina de la Torre entre otras. Apenas sabemos nada de ellas, además de sufrir la guerra y el exilio también se encontraron con la discriminación por ser mujeres. Se tuvieron que conformar con ser las ``mujeres de´´.
    Cuando se cumplen noventa años de la generación del 27, por fin en Madrid estas mujeres van a ser reconocidas dándoles su espacio en las calles de la capital. Para ello a lo largo de este año se colocarán placas en su honor en diferentes lugares de la capital relacionadas con su vida y obra.
    Una de las mujeres que más destacó en esta generación fue Ernestina de Champourcín. Esta poetisa fue discípula de Juan Ramón Jiménez.Esta autora escribió poemas de amor y relacionadas con el exilio ya que ella lo vivió.
    En la década de los noventa se le otorgó el premio Príncipe de Asturias de letras.
    Para finalizar os voy a dedicar uno de sus poemas relacionado con el exilio.
    ¡Si derribas el muro
    qué gozo en todas partes!
    ¡Qué lazo de palabras
    se sentirá en la tierra!
    Y todo será nuevo,
    como recién nacido...
    Si derribas el muro
    de todas las mentiras
    ¡Qué júbilo de amor
    abierto sobre el mundo!
    ¡Qué horizonte sin nubes
    en la curva del cielo!

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