domingo, 15 de noviembre de 2009

El lenguaje de la épica

Sorprende encontrar el más puro lenguaje de la épica en este nuevo anuncio de Adidas para promocionar su nueva camiseta.
Las gestas ya no se libran en campos de batalla, sino en estadios de fútbol. La fuerza de Tizona asoma en el poder de "La Roja", un emblema de viejas glorias, una promesa de próximas victorias.



 
Como Lázaro Carreter planteó:
"Los juegos deportivos modernos han venido a satisfacer el ansia de presenciar hazañas. Sólo que los adalides son hoy nadadores y demás portentos, y los ejercicios se han trocado en equipos de disciplinados muchachos que atacan y contraatacan, y tienen banderas propias, himnos y capitanes, y proceden con estrategias muy meditadas.
Movidas por el furor épico, las multitudes se amontonan para ver descender a sus ídolos del autobús, igual que se asomaban los vecinos de Burgos para ver pasar por las calles a Rodrigo con los suyos. Después asisten a sus gestas, no limitándose a presenciarlas, sino participando activamente con broncas e, incluso, tundas.
Para quienes se quedan en casa, está el sucedáneo de las transmisiones audiovisuales, como antaño estaba la recitación en la plaza del pueblo o en el atrio de la iglesia. Los locutores de turno ejercen de juglares. «¡Qué bien detiene el balón Abel!», clama uno, como su predecesor medieval prorrumpía en igual grito exaltado: «¡Quál lidia bien sobre exorado arzón / mio Çid Ruy Díaz el buen lidiador!».
Fernando Lázaro Carreter, Épica y deporte (de Selectividad Logse, 1999)

No hay comentarios:

Publicar un comentario